07:30 de la mañana, a esa hora nos congregábamos algunos xalaos para dirigirnos dirección a Xàtiva, capital de La Costera, a enfrentarnos a su Trail y marcha senderista en su II edición.
Una gran ciudad como es Xàtiva tenía que hacer honor a su nombre y como no, hacer un gran Trail, no apto para corredores que no les guste sufrir, con un nivel positivo acumulado de 860 mts. y el perfil del recorrido, lo único que estaba garantizado eran los 22 kilómetros y el sufrimiento.
A las 09:00 horas en punto se daba el pistoletazo de salida donde, algo más de quinientos corredores, iniciaban en el Paseo de la Alameda este duro trail.
Los cuatro xalaos salimos en bloque, agrupados y a un ritmo cómodo por que, tras unos quinientos metros de calentamiento, empezaban las cuestas que nos llevarían hacia las montañas setabenses.
Un factor determinante en estas carreras es la climatología, día totalmente despejado y soleado donde a primera hora hacía una temperatura ideal pero con el paso del tiempo el sol hizo subir unos cuantos grados y castigó nuestros maltrechos cuerpos, sobre todo a partir del último avituallamiento.
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| Xalaos recogiendo dorsal |
El Xalao Gregorio, que en la montaña se encuentra como pez en el agua, hizo un alarde de esfuerzo y realizó una carrera muy regular. Yo fui detrás de él unos cuantos kilómetros , pero en el último avituallamiento lo perdí de vista, mis piernas empezaban a pagar el esfuerzo de los vaivenes de las montañas, detrás de mi se encontraban los Xalaos Nardo y el nuevo fichaje José "Coke", dos xalaos duros, duros de verdad, no dan un paso atrás ni para coger impulso.
En mi modesta opinión, hubo dos tramos críticos a los que hay que prestar atención, uno de ellos a partir del kilómetro 9, la conocida "subida de la bicicleta", muy dura y pronunciada, donde era imposible correr, y desde lo alto, a más de 400 metros de altitud tras dar un giro de cabeza, se apreciaba un dramático un reguero de corredores todos andando, algunos parados para coger aire con las caras desencajadas del esfuerzo, en ese momento me hice una pregunta...¿por qué esto?, ¿que fuerza interior nos impulsa a estos retos?, nadie nos obliga, quizá forme parte de la esencia interior de todo ser humano a conocer o aproximarse a sus límites... no lo sé.
El otro punto a mi juicio fue la última subida, la que por la parte de solana subíamos hasta el castillo, no es que fuera especialmente dura, pero con los kilómetros acumulados en la piernas y el astro rey dando calor a unos agotados cuerpos hizo de la subida un verdadero "vía crucis" de dolor.
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| Xalaos en meta |
La xalada "Silvi", recuperándose poco a poco de una fascitis plantar, se tuvo que conformar con la marcha senderista, de 12 kilómetros (paciencia).
La organización... para mí un 10. Bien organizada, personal de la organización en los puntos de dificultad técnica, avituallamientos completos de sólidos y líquidos. Si queremos poner algún pero, quizá en la última subida al castillo confluían el trail y la marcha senderista, haciendo un poco de tapón en los momentos de mayor desgaste tanto físico como psicológico, aunque es cierto que los "marchadores" respetaron el paso a los "trialeros" cuando éstos últimos lo pedíamos.
Al final, como siempre, cada uno hizo lo que pudo, entró primero el xalao Gregoriete (está muy fuerte), Coke, que me cogió en el último kilómetro, y yo entramos juntos a meta y a escasos dos minutos el gran xalao Nardo.
La xalada Silvi nos estaba esperando en meta y nos hizo unas fotos comiendo el plato típico valenciano "arros al forn" que la organización tuvo a bien en entregar con una gran bolsa de corredor.
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| arros al forn |
Bueno Xalaos, enhorabuena a todos y desde aquí animar a todo el resto del equipo para hacer más carreras. Un recuerdo a los xalaos lesionados y desearles una pronta recuperación.
Animo Xalaetes!!!
También estuvimos animando algunos xalaos después del correspondiente almuerzo, viendo como ganaba la prueba Andrés Mico con un tiempo de 1:11:57, entrando poco a poco y cada uno a su ritmo, el resto de corredores.
Según nos comentaron después, hubo un momento crítico en el kilómetro 16 donde notaron alguna molestia física pero que supieron sobreponerse a ella.
